La muerte de Martín Aquino, 1943
Nº de Inventario: 1994
Título: La muerte de Martín Aquino
Autor: Carlos Casiano González (1905-1993)
Técnica: Grabado
Soporte: 39
Medidas: 48 x x Museo Nacional de Artes Visuales cm
Realizado: 1943
¿Cómo me suscribo?
Ingrese su correo electrónico, conteste el captcha y pulse "Suscribirse".
Recibirá un correo para confirmar. Siga el enlace y Google le avisará si el procedimiento es correcto.
Es imprescindible que el usuario reciba el mail de suscripción y lo confirme, de lo contrario se descarta el pedido de suscripción.
¿Qué significa confirmar?
La única forma que tiene Google para certificar que el suscriptor está de acuerdo con recibir correos de la lista, es que el propietario de la casilla lea el correo de confirmación y haga click en el enlace correspondiente. Esto garantiza que la lista posee suscriptores legítimos que no fueron ni pueden ser forzados a recibir correo no solicitado. Las listas de estas características poseen un alto grado de aceptación por adherirse estrictamente a los lineamientos internacionales y se evitan los bloqueos que realizan los servidores mas estrictos.
¿Cómo me desuscribo?
Para anular la suscripción a este grupo, envíe un mensaje a lista-mnav+unsubscribe@googlegroups.com y luego recibirá un mail para que confirme el procedimiento. Esto evita que alguien lo desuscriba sin su consentimiento.
Cualquier problema no dude en comunicarse con el Dep. Informático informatica@mnav.gub.uy
¿Es periodista o pertenece a algún medio de prensa?
Poseemos una lista alternativa especialmente para la prensa. Envíe un correo a comunicacion@mnav.gub.uy.
Nº de Inventario: 1994
Título: La muerte de Martín Aquino
Autor: Carlos Casiano González (1905-1993)
Técnica: Grabado
Soporte: 39
Medidas: 48 x x Museo Nacional de Artes Visuales cm
Realizado: 1943
Este grabado en madera que presenta el final del mítico matrero uruguayo Martín Aquino, fue premio con Medalla de Oro en el VII Salón Nacional de 1943.
Aquino abatido en 1917, representante de un estilo de vida que llegaba a su fin, se convirtió en leyenda que inspiró a escritores y artistas.
González no se detiene en profundidades psicológicas, presenta a sus personajes reinventados plásticamente y lo hace a instancias del instinto, de este modo trasciende la mera descripción naturalista para crear un relato muy personal que tiene como particularidad no ser folklórico o costumbrista.
El autor aprovecha los recursos propios de la madera para la realización del grabado que adquiere características del medio que representa, un espacio rudo poblado de historias y cuentos populares, no exentos de humor desde una mirada integrada a su propia vida de vendedor viajante, molinero y plantador de eucaliptos.
«El grabado estaba en el árbol, yo solamente lo descubrí», diría en 1987 entrevistado por Sonia Bandrymer.